Los alumnos de hoy en día están muchas veces en contra de normas, sobre todo porque las normas que ellos mismos no han creado las ven injustas o desproporcionadas, por eso quiero proponer una idea.
Un día
en clase estuvimos hablando de que es lo más característico de nosotros mismos, lo
que queremos hacer, lo que al final acabamos haciendo o lo que debemos hacer.
La clave está en que realmente nosotros si sabemos la diferencia de que debemos
o no debemos hacer, pues en nuestra vida estamos saturados de que
nos impongan ciertas normas, por eso pienso que puede ser interesante dejar que
los alumnos valoren y enumeren sus propias las normas, de este modo, si todo sale bien y nadie pone
ninguna barbaridad (que entiendo que seria lo normal), habremos conseguido que los
propios alumnos hayan puesto las normas, sus normas, y por ende, tendrán que cumplirlas.
También podremos hacer lo mismo con las medidas correctoras para acciones que incumplan éstas normas, sometiendo a debate.
Nosotros como profesores debemos orientar y aprobar unas normas lógicas, además de orientarles hacia ellas, de modo que podremos conseguir un clima de comunicación y sobre todo, consensuado por todos.
Algunas normas a las que debemos orientar para que ellos mismos las establezcan son:
- Respeto en cualquier
circunstancia, cuando un compañero o el profesor estén hablando y en cualquier
otra situación.
- Pedir permiso para tomar la palabra, para que podamos hablar
todos,
- Tiene que haber participación equitativa en clase, fomentada por el profesor en su defecto,
- Siempre al final de cada clase habrá unos minutos dedicado a
una ronda de preguntas a cerca de dudas o aclaraciones,
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