domingo, 28 de octubre de 2018

Domingo...a tomar el vermú!!

Muy buenas, pues como hoy es domingo y toca ir a tomar el vermú...!!! , voy a abrir esta entrada para enseñaros  cómo se clasifica el vino dependiendo de su edad, para hacer en otro Post una muy breve similitud entre el vino y la educación.
Los vinos se dividen en vinos jóvenes, que son los que se embotellan después de la fermentación alcohólica, y los vinos con crianza, que son los que pasan un tiempo en barricas de roble. Tanto los jóvenes como los vinos con crianza pueden ser blancos, rosados y tintos, aunque es más normal que los de crianza sean los tintos. 
El tiempo de permanencia de un vino tanto en barrica como en botella, determina que sea Roble, Crianza, Reserva o Gran Reserva. El tiempo establecido puede variar según los Consejos Reguladores de las diferentes Denominaciones de Origen.

La vida en barrica aportará sabores y olores al vino, según el tipo de roble (normalmente francés y americano), según el nivel de tostado que se le haya dado a la madera y según la edad de la barrica. En ellas se sucederán una serie de procesos físico–químicos que irán "envejeciendo" el vino, estabilizando su color y enriqueciendo sus aromas.
Según el tiempo de envejecimiento del vino en barrica y en botella, los vinos tintos se clasifican en:
-      + Joven o del año: También conocido como vino cosechero, no ha pasado ningún tiempo en la barrica o no el suficiente para ser considerado “crianza”. Se comercializa en su primer o segundo año de vida, no es necesario almacenarlo mucho tiempo y, en general, se caracteriza por mantener sus propiedades durante unos dos años como máximo.
-        + Semi-crianza o Roble: Es el vino que ha pasado menos de seis meses en la barrica, pero sin llegar a los periodos de crianza de los distintos consejos reguladores. Una de las características más relevante de los vinos semi-crianza, es que tiene una vida un poco más larga que la de los vinos jóvenes.
-        + Crianza: e comercializa en su tercer año de vida, después de pasar al menos un año en barrica, en el caso de los tintos. El resto del tiempo envejece en botella antes de ser etiquetado. Estos vinos pueden aguantar de cinco a diez años de vida, en función de las condiciones de almacenaje.
          + Reserva: El vino “Reserva” ha sido sometido al menos a tres años completos de envejecimiento, aunque el periodo mínimo de permanencia en barrica coincide con el de crianza: un año. 

-        + Gran reserva: A esta categoría solo llegan las cosechas excepcionales, se caracteriza porque para su elaboración es necesaria uva de gran calidad. Se suelen etiquetar después de permanecer como mínimo dos años en barrica y tres en botella. Es decir, el vino gran reserva necesita envejecer al menos cinco años. 

Os dejo el enlace de una de las bodegas de mi entorno familiar (para ver, haga clic en la imagen)

Espero que os sirva de algo, y no olvidéis en visitar otro post en el que haré una breve entrada de similitud entre el vino y la educación.

Ale!!, ha rematar el domíngo!!

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